Queridos torzaleros, desde 2014 no dejáis de sorprenderme con vuestra participación. Como os dije el año pasado y vistos los buenos resultados de «Spectro Patronus» (perdón, he vuelto a hacer la misma broma) «Spektronaiser» y «Arabic», cada año que pasa, os superáis.
Después de verlo me han venido muchas ideas. Como decís en vuestro comentario a este microcorto se le puede sacar mucho mucho jugo. La intro es bestial, la música excepcional y el guión está a la misma altura y lleno de adjetivos positivos que engalonan vuestro vídeo de 10. Como siempre soléis hacer, sin decir nada (no hay voces) decís todo, y sabemos que eso no es tan fácil.
Os recomiendo mucho presentaros también a otros concursos de cine. Subiríais mucho el nivel tanto técnica como humanamente.
¡Muchísimas felicidades! Sin ver otros cortos, estáis en mi TOP 3 seguro.
Buena ejecución de la idea plasmada en el anterior comentario. Otra candidata a premio (salvo que a partir de ahora los clubes presenten obras maestras).
Conocéis el concurso de cortometrajes contra las drogas «Tu Punto de Mira»? Creo que podríais presentarlo y colaría.
ATENCIÓN – SPOILER: mira primero el vídeo antes de leer esto.
En la intro del vídeo, mientras aparecen algunos créditos, se puede ver a un chico con los ojos cerrados, una música inspiradora y todo de blanco… El blanco de todo el vídeo nos habla del querer de todo chico entre los 14 y los 17 años: claridad y transparencia. Sus ojos cerrados hablan del diálogo interior que mantienen constantemente consigo mismos y la música nos ayuda a entenderlo.
Este primer impacto visual y auditivo, junto con las imágenes que le suceden, nos transmite el ideal de todo adolescente: La felicidad. Tarea que no es nada fácil por todas las cuestiones que vienen disfrazadas de ella y que vemos a continuación.
En todo el cortometraje hay un elemento común: las manos. Simbolizan ese diálogo interior del que hemos hablado anteriormente, simbolizan esas ideas que vienen con frecuencia a la cabeza, simbolizan, en definitiva, las tentaciones de los 7 pecados capitales. Realmente, no solo simbolizan cosas… nuestro protagonista también interactúa con ellas en este mundo interior.
Así, la soberbia es representada en un espejo, la lujuria con el sentir carnal. La envidia con el querer algo que es igual pero más grande y mejor, la ira con la violencia, la pereza con abandonar los quehaceres y tender a la horizontalidad, la gula con el empacho, la avaricia con el dinero y situaciones ilusorias de posesión, poder y fama.
Al acabar las tentaciones, vemos imágenes del chico debatiéndose consigo mismo. Es la pelea entre la voz de la conciencia y de los escrúpulos. Aparecen como un flash todas las imágenes, vistas antes con detalle, y una idea central concretada cuando el chico apaga de un soplido la llama: “más vale apagar una cerilla que un incendio”. Es en este momento cuando llegamos al culmen del metraje. Cuando un chico es sincero y se deja ayudar, todo tiene solución, hay esperanza y la mano que aparece (de Dios, un familiar o un amigo) espera pacientemente la elección del joven: ¿la tomas o no la tomas…?
¡¡¡¡Wuooooooooooooooooooohhhhh!!!!!
Queridos torzaleros, desde 2014 no dejáis de sorprenderme con vuestra participación. Como os dije el año pasado y vistos los buenos resultados de «Spectro Patronus» (perdón, he vuelto a hacer la misma broma) «Spektronaiser» y «Arabic», cada año que pasa, os superáis.
Después de verlo me han venido muchas ideas. Como decís en vuestro comentario a este microcorto se le puede sacar mucho mucho jugo. La intro es bestial, la música excepcional y el guión está a la misma altura y lleno de adjetivos positivos que engalonan vuestro vídeo de 10. Como siempre soléis hacer, sin decir nada (no hay voces) decís todo, y sabemos que eso no es tan fácil.
Os recomiendo mucho presentaros también a otros concursos de cine. Subiríais mucho el nivel tanto técnica como humanamente.
¡Muchísimas felicidades! Sin ver otros cortos, estáis en mi TOP 3 seguro.
Ciaoooooooooooooooooooooooo!!!!!!
Buena ejecución de la idea plasmada en el anterior comentario. Otra candidata a premio (salvo que a partir de ahora los clubes presenten obras maestras).
Conocéis el concurso de cortometrajes contra las drogas «Tu Punto de Mira»? Creo que podríais presentarlo y colaría.
Es un concurso de universitarios, así que si el que lo ha dirigido está en la universidad, podéis presentaros el año que viene. Dan premio en metálico y muchas obras ganadoras son peores que esta.
https://www.tupunto.org/8o-concurso-universitario-drogas-tu-punto-de-mira/
Desde Torzal:
CORAZÓN CORAZA
Sácale «jugo» al vídeo.
ATENCIÓN – SPOILER: mira primero el vídeo antes de leer esto.
En la intro del vídeo, mientras aparecen algunos créditos, se puede ver a un chico con los ojos cerrados, una música inspiradora y todo de blanco… El blanco de todo el vídeo nos habla del querer de todo chico entre los 14 y los 17 años: claridad y transparencia. Sus ojos cerrados hablan del diálogo interior que mantienen constantemente consigo mismos y la música nos ayuda a entenderlo.
Este primer impacto visual y auditivo, junto con las imágenes que le suceden, nos transmite el ideal de todo adolescente: La felicidad. Tarea que no es nada fácil por todas las cuestiones que vienen disfrazadas de ella y que vemos a continuación.
En todo el cortometraje hay un elemento común: las manos. Simbolizan ese diálogo interior del que hemos hablado anteriormente, simbolizan esas ideas que vienen con frecuencia a la cabeza, simbolizan, en definitiva, las tentaciones de los 7 pecados capitales. Realmente, no solo simbolizan cosas… nuestro protagonista también interactúa con ellas en este mundo interior.
Así, la soberbia es representada en un espejo, la lujuria con el sentir carnal. La envidia con el querer algo que es igual pero más grande y mejor, la ira con la violencia, la pereza con abandonar los quehaceres y tender a la horizontalidad, la gula con el empacho, la avaricia con el dinero y situaciones ilusorias de posesión, poder y fama.
Al acabar las tentaciones, vemos imágenes del chico debatiéndose consigo mismo. Es la pelea entre la voz de la conciencia y de los escrúpulos. Aparecen como un flash todas las imágenes, vistas antes con detalle, y una idea central concretada cuando el chico apaga de un soplido la llama: “más vale apagar una cerilla que un incendio”. Es en este momento cuando llegamos al culmen del metraje. Cuando un chico es sincero y se deja ayudar, todo tiene solución, hay esperanza y la mano que aparece (de Dios, un familiar o un amigo) espera pacientemente la elección del joven: ¿la tomas o no la tomas…?